A partir de ahora, los titulares de Pensión No Contributiva por Invalidez pueden trabajar en relación de dependencia de forma registrada (en blanco) o aportar al Monotributo (Régimen General o Social) conservando su beneficio.
Además, deja de exigirse alcanzar un 76% de invalidez para el acceso al beneficio.
Otras incompatibilidades subsisten pero estos cambios implican una enorme flexibilización.